sábado, 22 de agosto de 2009

Yankees humillan a Boston en una aplastante victoria


La eterna rivalidad entre los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston vivió otro comienzo brillante de una serie de tres partidos decisivos por el título de la División Este de la Liga Americana que se saldó con un marcador humillante de 20-11, favorable a los Bombarderos del Bronx.

Ambos equipos se cayeron a palos pero al final los Yankees fueron mas contundente, Los Yankees lograron su producción de carreras más alta en la temporada en el primer partido de una serie a tres, apenas 12 días después de barrer a Boston en una serie a cuatro partidos en Nueva York. Los Yankees anotaron dos carreras en la primera entrada, cuatro en la segunda, seis en la quinta, tres en la sexta, una en la séptima y cuatro en la novena. Rodríguez se fue de 4-4, Mark Teixeira y Melky Cabrera pegaron tres imparables cada uno y Teixeira empujó tres anotaciones. Derek Jeter bateó de 5-3.
Otros que destacaron por los ´Mulos´ ofensivamente fueron el boricua Jorge Posada, el quisqueyano Melky Cabrera y el primera base Mark Teixeira. Alex Rodríguez aportó cuatro imparables y los Yankees de Nueva York retomaron la rivalidad contra Boston donde la habían dejado al pegar 23 hits y vencer a los Medias Rojas por 20-11.

Mark Teixeira y Derek Jeter ya tienen las credenciales para aspirar al Jugador Más Valioso. CC Sabathia y A.J. Burnett están lanzando como los aces que se esperaban por más de 243 millones de dólares. Alex Rodríguez no ha sido una distracción. Pero hay una clave oculta dentro del paso arrollador del equipo de Nueva York: su cuerpo de relevistas.

Lo que antes era para hacerse la señal de la cruz, ahora es un sello de garantía total. Y en ello ha tenido que ver una metamorfosis casi completa del bullpen, en el que el eterno Mariano Rivera ha sido el sobreviviente. Millones y millones de dólares se gastaron en traer a brazos de otros equipos, como Tom Gordon, Kyle Farnsworth y Steve Karsay, sin conseguir la solución. Ahora lo han logrado con pitchers de su propia organización y cuyo costo en la nómina es baratísimo.

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