Màs haya de los bates y de las jugadas oportunas hay un jugador que esta siendo muy consentido por su afision no es mas que el Big pablo o pandoval o kumg fu panda como le dicen a el jugador pablo emilio sandoval. Si el estadio José Bernardo Pérez fuera un país, Pablo Sandoval ganaría cómodo la presidencia. Antes del encuentro imnagural hizo de todo, bailó salsa frente a sus "rivales" Jesús Guzmán y José Castillo, se colocó la gorra en todas las formas posibles, le dio un abrazo a todo el mundo como si fuera 31 de diciembre, y atendió todas las peticiones de los medios de comunicación, inclusive después de dar una rueda de prensa.
Más cómodo ni en su casa. "Hola Pablo, ¡qué bueno verte!", le dijo una fanática ubicada sobre el dogout magallanero, tal como si fueran vecinos de toda la vida. No era nada complicado distinguirlo en el terreno, pues entraba y salía del clubhouse a cada rato, eléctrico, con ganas locas de jugar y de premiar a la gente por todo su apoyo. Ni siquiera la otrora Miss, Patricia Fuenmayor, con su intimidante estatura y belleza, le robó el show al Big Pablo. Es que además de líder, cuenta con ese carisma invalorable, que los fanáticos reconocen.
Cuando fue presentado en su primer turno, se persignó, saludó e improvisó un corto baile. Eso fue todo un show que pagó la entrada sin haber realizado un swing. Esa soltura es consecuencia de los 12 kilos que rebajó en el exigente plan que le recetaron los Gigantes de San Francisco. "Aún creo que debo bajar un kilo más", apuntó. Mantendrá su peso si sigue mostrando la entrega de anoche. Cada out que logró lo celebró en grande, sobre todo el último del partido. Allí realizó una especie de acrobacia, al mejor estilo del Kung Fu.
"El Caracas-Magallanes es una fiesta nacional, es la fiesta del beisbol". La acertada frase corresponde al manager de los turcos, Carlos García, quien tiene una curtida experiencia en el clásico de los eternos rivales. El último celebrado en Valencia en la ronda regular, fue uno de los más electrizantes del año. El estreno del grandeliga Pablo Sandoval le puso la guinda a una noche redonda para los magallaneros, que con su victoria por 6-5, aseguraron la serie particular ante el Caracas. Pero ojo, ambos equipos están prácticamente asegurados en el Round Robin, así que los melenudos tienen la posibilidad de reír de último. Lo que sí está seguro es que en las tribunas se seguirá festejando, celebrando y lamentando a flor de piel, todo lo que ocurra en el terreno.
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