lunes, 30 de noviembre de 2009

'gunner' de por vida Cesc niega a ir al Barça


Vinculado desde hace años con los clubes más importantes de nuestra Liga, el centrocampista catalán Cesc Fábregas parece no verse afectado por esta situación, pues continúa demostrando un más que notable nivel en las filas del Arsenal.

Hace tiempo que Joan Laporta presume de tener más que atado a Cesc Fábregas, que sólo es cuestión de esperar al momento oportuno para iniciar la regeneración del centro del campo azulgrana, hoy el mejor del mundo con Xavi e Iniesta al mando. A muchos les gustaría que la operación se cerrara el próximo verano. Lo verían como el regreso de un hijo. Pero el niño ha crecido e insiste en que su verdadera familia es la adoptiva, la que apostó por él cuando apenas se intuía su talento descomunal. "Quiero seguir siendo parte de lo que sucede aquí".

"Soy muy feliz aquí", declara al 'Daily Mail' el diamante mejor pulido por Arsene Wenger en sus 11 años al frente del conjunto de Londres. Casi siete años después de llegar a Highbury, Cesc es el motor indiscutible del equipo y uno de los futbolistas más valorados en Inglaterra no solo por su habilidad sino por su inteligencia táctica y creativa.

Cesc Fábregas parece tener asumido que su nombre no dejará de sonar en la próxima campaña electoral del Barcelona, pero ha asegurado que su futuro bien podría estar ligado al Arsenal para el resto de su carrera. O eso indican sus palabras, recogidas en el diario británico 'The Sun'

No me afecta para nada que se hable del Barcelona. Se lleva especulando con eso desde hace años. Las historias seguirán, pero no van a cambiar mi forma de pensar Cesc no quiere ni oír hablar del Barcelona. "Si no estuviera contento, ya me hubiera marchado cuando tuve la oportunidad hace tres, dos o un año", explica. "Creo en este equipo y siento que podemos conseguir algo. El entrenador cree en nosotros más que nadie, y yo me siento parte de ello porque él me lo hace ver. No quiero fallar aquí. Hay que ser agradecido con aquellos que te han ayudado".

Ésta es mi séptima temporada en el club, la sexta con el primer equipo. La mayoría de chicos, cuando tienen mi edad, no cargan con toda la responsabilidad tras una mala actuación, pero si mi equipo juega mal o pierde, sé que yo soy el primero al que culparán. Pero eso me gusta. Me gusta la presión".

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