A continuación les presento una interesante historia que de alguna u otra forma me robo el corazón, como en ser tan pequeño es capaz de luchar por su vida, y salir victorioso.
Dos Jeter se juegan los partidos más importantes de sus vidas, dos partidos distintos. Pero que de una u otra forma son los partidos más importantes de su vida. Mientras el capitán de los Yankees de Nueva York, Derek Jeter, se prepara para el que puede ser el partido con el que se corone actual campeón de la MLB, hay otro Jeter menos famoso pero que con apenas 16 meses de nacido también se prepara para empezar la Serie más importante del ser humano: el de la vida.
En el nuevo estadio de los Yankees, específicamente en el Bronx, el gran paracortos del equipo neoyorquino y capitán, Derek Jeter, ha protagonizado ya 5 desafíos importantes en la Serie Mundial que regresa a el Yankees stadium, ante los Filis de Filadelfia que les puede dar a los Bombarderos la 27ª corona de su historia si gana el encuentro que falta.
Mas haya de Derek Jeter y del juego de los yankees, el del famoso jugador el que todos admiran hoy las contare una historia específicamente la de Jeter Villacís, pero no el jugador de los Yankees sino una personita que no necesito jugarse su vida en el Yankees stadium sino en un hospital, el es un niño de año y medio de edad ecuatoriano, que tiene algo mas en común que el nombre con Derek. Ahora los une la fortaleza.
Hace dos semanas, el pequeño Jeter, bautizado así por la admiración de su padre por el pelotero de los Yankees, fue sometido a una riesgosa operación de trasplante de corazón que duró nueve horas. Al parecer la suerte del equipo y la del niño ha estado alumbrada por la misma estrella. El mismo día en que el pequeño recibía un corazón nuevo tras una cirugía de nueve horas en el hospital Montefiore de El Bronx, los Bombarderos de El Bronx barrían con los Mellizos de Minnesota para pasar a disputarse el banderín de la Liga Americana con los Angelinos de Anaheim.El niño fue diagnosticado con trastornos respiratorios que sufría a menudo, sus padres, Roberto y Vanessa Villacís, dos inmigrantes ecuatorianos, lo llevaron al Montefiore Medical Center, donde le diagnosticaron una hipertrofia cardiaca y una aceleración del ritmo, lo cual podía provocarle en cualquier momento un infarto fatal. En ese centro médico fue conectado de inmediato a un corazón mecánico como opción prioritaria para un trasplante.Seis semanas más tarde apareció un donante y Jeter fue llevado al quirófano, donde el cirujano Samuel Wenstein dirigió la prolongada operación con resultados satisfactorios. Jeter ya come alimentos sólidos, juega con su madre y con las enfermeras, y los médicos que lo controlan a diario estiman que podrá ser dado de alta en dos semanas.
La oficina de relaciones públicas del hospital avisó al capitán de la novena de los Yankees que un homónimo suyo había superado un riesgoso trance cardiaco y la respuesta del pelotero no se hizo esperar.En una entrevista por televisión, Derek Jeter dijo a un periodista el lunes pasado que el suceso era nuevo para él. “Me he puesto en contacto con los padres y les he dado el mensaje de mantener la fe y el optimismo frente a la adversidad. Les he dicho que es muy estimulante saber que hay personas que obtienen inspiración de uno como deportista. Es divertido saber que hay otro Jeter. Después de todo no es un nombre común”, agregó.Jeter, de 35 años, envió a su tocayo bolsos con regalos alusivos a los Yankees y aseguró que se mantendrá alerta a la evolución del pequeño. La familia estaba ayer muy alegre y agradecida por el presente que le envió el campocorto de los Yankees, Derek Jeter, a su tocayo, en el hospital: una mochila con el logo del equipo, un muñeco con el uniforme de los Yankees, tarjetas con la foto de Jeter, gorras, camisetas, vasos, un libro titulado: Derek Jeter’s you’re a Star, y una carta en la que alienta al pequeño Jeter a seguir adelante.
Villacís dijo que llamó Jeter a su hijo cuando nació, por la admiración que siente por los Yankees y por el defensor del campo corto y capitán del equipo. “Mi hijo crecerá grande y fuerte como Derek y ojalá sea beisbolista como él”, dijo el padre, quien ahora espera hacer compadre al gran jugador. “Teníamos miedo de perderlo, pero los médicos nos han dicho que Jeter estará bien”, señaló la madre del menor.A la familia Villacís todo le es difícil en este momento. “Lo que importa es que Jeter está bien y que estemos todos juntos”, concluyó el padre del pequeño con el nombre del famoso pelotero.
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