El escándalo sexual le costó caro: John Terry ya no es el capitán de Inglaterra, todo el país llevaba días debatiendo el asunto: ¿Debía Terry ser desposeído de la capitanía de la selección por su romance con la ex compañera de Bridge, un colega del equipo nacional y antes del Chelsea? Sí, decidió ayer el seleccionador, Fabio Capello. El muy católico entrenador italiano no ha se ha ido por las ramas pero tampoco parece haberse dejado influenciar de manera decisiva por su propia moralidad: el peligro de que el debate nacional se trasladara también al vestuario parece haber sido el elemento definitivo en su decisión. Y le bastaron 12 minutos de conversación ayer con Terry, cara a cara en Wembley, para tomar una decisión que ha querido madurar durante toda la semana. Ferdinand (Manchester United), segundo capitán de Inglaterra, será su sustituto.
El estratega explicó los motivos que le han empujado a tomar esta decisión. “Como capitán del equipo, John Terry ha tenido un comportamiento muy positivo. Sin embargo, tengo que tener en cuenta otras consideraciones y qué es mejor para la selección inglesa”*, sostuvo.
Cuando Fabio Capello se encontró cara a cara con Terry este viernes en la sede de la Federación en Wembley ya había tomado una decisión, según la prensa británica, porque el encuentro duró sólo doce minutos. A lo largo de toda la semana el debate que ha estado sobre la mesa en el Reino Unido es si una infidelidad es razón suficiente para destronar a un capitán. Quizá por eso quiso dejarse claro este viernes que la decisión de Capello no tenía nada que ver con la moral.
John Terry ha levantado muchos trofeos en los últimos años como capitán del Chelsea, pero su sueño de hacer lo mismo en el próximo Mundial de Sudáfrica en nombre de Inglaterra se esfumó rápidamente. Al final será un príncipe destronado
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