Lo que no está en duda es que Sandoval es un pelotero de peso, literalmente. El Kung Fu Panda está más delgado que en la temporada pasada, pero no lo suficiente. No hay dudas de que Pablo Sandoval tiene todo para convertirse en el gran pelotero de los Gigantes de San Francisco. Sus cualidades naturales con el madero y su carisma han sido sus principales aliados durante sus dos campañas en las Grandes Ligas y todo indica que para la temporada 2010 será igual.
San Francisco está consciente de que Sandoval nunca será un modelo de revista, pero lo que sí quieren es que coma de una forma más sana y se mantenga saludable. De lo contrario su peso pudiera causar eventualmente lesiones lamentables. Por los momentos, en Arizona está comiendo comida preempacada, aunque ha bajado un poco la cuota de ejercicio. Según el trainer, el beisbol se encarga de completar esa parte física en su rutina.
Pero el nativo de Puerto Cabello aún tiene un reto por delante que debe superar para terminar de consolidarse: luchar contra su tendencia a ganar peso. Para ello el Kung Fu Panda se prepara a todo tren en Arizona y, como era de esperarse, los medios estadounidenses comienzan a darle cabida en sus espacios. Sus compañeros de equipo también destacan sus condiciones dentro y fuera del terreno de juego.Sin embargo, el criollo debe trabajar un poco más en su forma física. El cuerpo técnico no quedó muy satisfecho con los cinco kilos menos con que llegó al spring training en este 2010, debido a que, aparte de tener menos movilidad, ello podría ocasionarle lesiones, según el trainer de San Francisco, Dave Groeschner.
“No hay duda de que puede conectar la pelota como quiere. Siempre me fijo en quiénes están delante y detrás de él en el turno al bate, porque eso habla muy bien de su ofensiva: si tienen una mejor producción es gracias a Pablo”, dijo el receptor Bengie Molina.
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