Los ingleses si que dan de que hablar y mas cuando de fútbol se trata. La Selección más famosa en las últimas semanas es Inglaterra. Pero, lo preocupante es que no es por temas meramente futboleros, y a unos meses de Sudáfrica 2010 pareciera que uno de los gigantes se tambalea. Mientras que su liga es una de las más poderosas del mundo y sus equipos siempre pelean hasta el final en las competencias europeas, es contrastante ver que como Selección llevan más de 40 años de no ganar un título mundial. Dirigir y jugar en la Selección de Inglaterra es una responsabilidad tremenda. Hay que recordar como sufrió Fabio Capello cuando llegó a dirigir hace dos años.
Tuvo que pagar derecho de piso en todos los aspectos y finalmente logró controlar un vestidor frío, duro, con uno que otro rebelde. Sumado a eso, la prensa británica que es exigente y no perdona, y por supuesto a la afición.
A meses del Mundial, el panorama en la Selección se veía bastante tranquilo. La polémica mediática acerca de la convocatoria de David Beckham se había solucionado y sus rivales en Sudáfrica los tenían satisfechos. En los últimos días otra vez ha vuelto el escándalo.El tema de John Terry dio la vuelta al mundo. Su infidelidad fue juzgada por todos, perdió el gafete de Capitán, y fue exhibido casi como un traidor de la Edad Media previo a ser ejecutado.Pareciera que ser Capitán atraviesa más por un tema moralista que de liderazgo.
Además, hace dos días la FA fue criticada y expuesta por no publicar una campaña en contra de la homofobia en el futbol que incluso planeaba incorporar a algunos futbolistas importantes que finalmente declinaron participar.Estos temas extracancha han desestabilizado a la Selección, aunado a la reciente lesión de una de sus figuras, Ashley Cole. En fin. Aunque pasan los años y los títulos, el Equipo de la Rosa siempre llega a las competencias como uno de los grandes y favoritos.
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