La suplencia de David Bechkham ante el Bolonia no parece que vaya a ser flor de un día después de comprobar frente al Udinese que el inglés es ya la tercera opción para Leonardo. El técnico volvió a confiar a Mancini la banda derecha del Milan y ni la lesión de éste al cuarto de hora devolvió el estatus a Becks, que vio como Pato, después de mucho tiempo lesionado, era el elegido para suplir al brasileño.
La estrella del Galaxy tuvo que conformarse de nuevo con los 15 minutos finales, el tiempo que le regaló Leonardo cuando decidió retirar del campo a Ronaldinho. El resultado, desde luego, dio la razón al entrenador rossonero, una vez que el Milan se reencontró con el triunfo (3-2) en puertas de la importante cita del martes ante el Manchester United en Champions League.
La entrada de Beckham, que no estuvo demasiado fino en sus minutos sobre el campo, no fue más que una anécdota en un encuentro que aún tuvo un tanto de Di Natale a falta de cuatro minutos para darle emoción. Pero llegó demasiado tarde como para inquietar a los milanistas, que tras el gol de Huntelaar habían entrado en modo hibernación a la espera de la Champions.
Es precisamente en el duelo ante el Manchester United donde Beckham tiene depositadas sus grandes esperanzas. Puede que sus dos suplencia en los últimos partidos del Calcio no sean más que el descanso necesario para estar al ciento por ciento ante su ex equipo. Veremos si Leonardo lo ha entendido así.
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