
Barça y Arsenal todavía no están de acuerdo. La mejor manera de arruinar la operación es cabrear a los ingleses. Una cosa es que acepten venderlo y otra asumir que le chuleen por la espalda. Hay que tener contentos a los ingleses. Ellos pedirán mucho Cesc, capitán del equipo y profesional con contrato, está obligado a respetar a la afición del Arsenal. Un equipo sin opciones en la competición doméstica pero que puede ser rival del Barça en la Champions League. Si Fàbregas reconociese que lo tiene hecho con el Barça, uno no es capaz de imaginar el lío que podría montarse en esa eliminatoria. Con el alma del Arsenal habiendo entregado su corazón al Barcelona.
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