El chico de 18 años que parecía escapado de las divisiones inferiores había jugado 5 minutos en la victoria de Inglaterra ante Túnez (2-0), en la apertura del Grupo G, y marcó el empate transitorio contra Rumania (1-2) tras ingresar desde el banco. Ante Colombia (2-0) no anotó pero fue titular. Su siguiente prueba era un duelo avivado por el recuerdo de los dos goles de Maradona en el 86 y que trascendía el fútbol cuando se hablaba de Las Malvinas: el rival en Octavos era Argentina. El partido estaba 1-1 cuando apareció la joya para mostrar su brillo. Fue el 30 de junio en Saint-Etienne.
“Owen recogió un pase de David Beckham al borde del territorio argentino. De un solo toque de balón se deshizo de José Chamot. Entre él y la portería sudamericana ya sólo mediaba un defensor, Roberto Ayala. Owen traspasó a Ayala como si nada y, ante la salida del portero Carlos Roa, levantó el balón para colarlo por alto entre los tres palos”, narró la FIFA. “A esa edad no me di cuenta de lo que había hecho”, recordaría Owen años más tarde, “el gol fue instintivo”. Inglaterra empató por intermedio de Zanetti y luego en los penales Owen volvió a anotar pero los Argentinos se impusieron 4-3. El ‘Chico maravilla’ hoy es hoy un hombre de 30 años que trata de ganarse un lugar en el titularato del Manchester United.
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