Los estudiantes de Carabobo repitieron su voz de protesta en el Caracas-Magallanes y a ella se le unieron todos los asistentes, la de anoche ya se sabe fue una soberana paliza, la que le brindaron los Navegantes el Magallanes a sus eternos rivales, en un José Bernardo Pérez lleno a reventar.
Desde temprano la mayoría de los asistentes se hacía la misma pregunta. ¿Será qué vuelven a aparecer los estudiantes y su pancarta? Una fiesta que se extendió a las gradas, gracias a la creatividad estudiantil y que el público la tomó como suya, al punto que la ya popular consigna “un, dos, tres... Chávez tas ponchao”, que un piquete de abusivos guardias nacionales ayudó a conocer hace una semana, fue coreada durante todo el encuentro, sin que los agentes de seguridad pudieran hacer algo para impedirlo.
Desde temprano la mayoría de los asistentes se hacía la misma pregunta. ¿Será qué vuelven a aparecer los estudiantes y su pancarta? Una fiesta que se extendió a las gradas, gracias a la creatividad estudiantil y que el público la tomó como suya, al punto que la ya popular consigna “un, dos, tres... Chávez tas ponchao”, que un piquete de abusivos guardias nacionales ayudó a conocer hace una semana, fue coreada durante todo el encuentro, sin que los agentes de seguridad pudieran hacer algo para impedirlo.
Burlando el extremo celo de la Guardia Nacional, los jóvenes que ingresaron al estadio José Bernardo Pérez lograron llevar la pancarta de manera fraccionada, de modo que se pudiera armar durante el juego, tal y como se hizo, para cumplir con una protesta cívica, imaginativa y pacífica de quienes han salido a la calle para reclamarle al gobierno la ineficacia en tres áreas fundamentales: agua, luz y seguridad.
Pero el primer campanazo estudiantil sonó durante el tercer acto, cuando los Navegantes ya tenían el control del partido con un cómodo 9-0. "Chávez está ponchado" comenzaron a corear desde la tribuna central, un grito que poco a poco cobró fuerza.
El rugido pareció un pase de factura hacia el Gobierno, ya que la falta de electricidad en la zona industrial de Valencia al principio de la tarde puso a sudar frío a más de uno, imaginando que el racionamiento afectaría al gran clásico de la pelota local. Pero los universitarios tenían algo más palpable para el final de la jornada. "1,2,3 Chávez está ponchao´" sentenció gran parte de los aficionados durante varios minutos en el sexto inning, justo antes de que 10 muchachos se levantaran sobre la cueva magallanera con 10 carteles de letras rojas y negras. ¿El mensaje?: "Tas ponchao".
El encargo fue enviado desde el escenario que anoche almacenaba la mayor cantidad de atención en todo el territorio nacional y los estudiantes se las ingeniaron para llegar en el octavo, justo detrás del home. Allí ambos canales de televisión que transmitieron en vivo el cotejo no les quedaría más remedio que enfocar la consigna. "Lo volvieron a hacer a pesar de la golpiza", se escuchó en la tribuna de boca de la misma señora que horas antes pensó que el despliegue policial lo evitaría.
Lo interesante de la protesta es que el estadio apoyaba el contenido y la actividad de estos chamos. Me hizo recordar los pitos, insultos y silbidos que se escucharon cuando el Presidente Chávez fue al estadio en la Copa América de Futbol que se realizó aquí en Venezuela. Es más la situación fue tan fuerte en ese momento que mandaron a los canales de televisión a eliminar el audio ambiental.
Esta noche es el segundo partido de la Serie Final, y en Valencia todos piensan ya en cantarle los tres strikes a quien lleva once años con el bate al hombro, parado en home, y no pega una.
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