La mañana del jueves todos los venezolanos no despertamos con una noticia, del beisbolista venezolano Miguel Cabrera y no precisamente por su bate. Cabrera detenido por condicir en estado de embriaguez, sin duda un vergonzoso episodio ocurrido. La noticia de su arresto se convirtió en el tema más importante de día. Cabe destacar que el beisbolista venezolano fue enfático cuando hace un año llegó a los entrenamientos de primavera y afirmó que le enfadaba que se le describiese en la prensa como un "alcohólico". Hoy Miguel Cabrera le da la razon a los que en ese momento lo pensaron.
Este no el primer episodio en la vida de esta joven estrella venezolana Durante sus años con Marlins Cabrera fue abordado por Tany Pérez, un consejero especial, en procura de mejorar su actitud. El criollo había presentado problemas con el alcohol, mientras llegaba tarde al estadio y no acataba las ordenes del manager en las prácticas.
El 4 de octubre de 2009 Cabrera ingirió licor junto a varios integrantes de los Medias Blancas de Chicago. Al llegar a casa, presuntamente tuvo un altercado con su esposa, quien llamó al número de emergencias 911. Ambos mostraron lesiones físicas y fueron llevados a la estación de policía, pero al no presentarse cargos la situación no pasó a mayores.
El 16 de febrero de 2011 el grandeliga fue detenido en Fort Pierce, Florida, luego de negarse a una prueba de alcoholemia. Bebió de una botella de whisky delante de un agente de policía y le preguntó "¿No sabes quién soy yo?". Se negó a cooperar y más oficiales fueron llamados a la escena. Cabrera fue acusado de conducir bajo la influencia del alcohol y de oponer resistencia. Pagó 1.350 dólares en fianza.
Fue arrestado alrededor de las 11.00 de la noche del miércoles en las inmediaciones de Okeechobee Road en Fort Pierce, Florida, con cargos de conducir en estado de ebriedad. De acuerdo con el reporte de la oficina del sheriff del condado de Saint Lucie, La oficina del Sheriff indicó que un patrullero vio el vehículo del jugador detenido a un lado del camino. Cabrera tenía un fuerte olor a alcohol y ojos muy enrojecidos, al momento de ser aprendido por las autoridades, presentó serias dificultades para hablar e incluso llegó a tomar un trago de una botella de Buchanan&39;s frente al oficial que le había detenido.
Son episodios que nos hace sentir mal por el hecho de ser una gran promesa del deporte nacional e internacional, pero tampoco tenemos porque mandar al banquillo de los acusados a Miguel, claro no es que debemos admirar o justificar lo que el venezolano ha hecho pero tampoco debemos de colocar mas leña al fuego, este episodio no es un gran ejemplo a seguir del beisbolista pero nos hace reflexionar las cosas que nos puede pasar cuando el alcohol se apodera de nosotros.
Cabrera declaró a los periodistas que lamentaba sus acciones, todos los reporteros periodista fanaticos coinciden en que el venezolano necesita ayuda.