Sin duda hay un partido aparte del Manchester Bayern que también es interesante es el que disputaran El Barça y Arsenal. Ambos equipos se verán las caras en el Emirates Stadium para comenzar a cocinar su pase a la semifinal del torneo de clubes más importante del mundo. El toque contra el toque, El juego contra El juego, La cantera contra La cantera, La seda contra la seda.
Para empezar, ocurrirá el retorno de Thierry Henry a Londres. Vuelve la leyenda viva del club para enfrentarse a una encrucijada, la de guillotinar a su propia gente, de la que era casi imposible zafarse. Al menos no lo intentará con la camiseta del Manchester United o del Chelsea, pensarán los gooners más apasionados. También, si la ciencia lo estima oportuno aunque parece complicado, Cesc Fabregas podrá volver a demostrar porqué, campaña tras campaña, sigue siendo el más buscado en Can Barça.
Surge la gran interrogante el mejor hombre del arsenal y ex estrella del barca, parece que no estará en la gran cita por lesión, No puede faltar a la cita. Sin él, el morbo sería menor y la intensidad del Arsenal podría bajar un par de grados, aunque ya goleó en octavos al Oporto (5-0) con el medio en la camilla. Cesc Fàbregas tiene más posibilidades de ver el encuentro en la tribuna con su padre Francesc. ¡Qué cosas! Tanto tiempo esperando el enfrentamiento y un golpe en la rodilla sufrido el sábado ante el Birmingham (1-1) puede dejarlo fuera de combate dudan de que no participe, aunque Wenger, el instructor francés, parecía tenerlo claro y pinta de mentirosillo no tiene, la verdad.
Arsène Wenger sabe que la mayor parte de sus opciones por avanzar en la competición, más ante un rival superior, pasan por sacar adelante el compromiso casero sin daños de importancia. Que el Barça te marque a domicilio te condena, inevitablemente, a sufrir como un perro en la noche catalana. El rectángulo del Camp Nou es enorme, el Barcelona la toca hasta la desesperación, juegan Messi, Xavi compañía… Ya saben. El problema es que el Arsenal no tiene entre sus credenciales la de ser el mayor especialista del mundo en amurallar la portería.
Pep Guardiola, como buen profesional, recela del Arsenal. Conoce de sobra que los londinenses son la horma del zapato azulgrana, que se mueven, que intercambian posiciones, que van al ataque. Se puede pensar que el del Arsenal es un juego que beneficia al Barcelona pero esto es un arma de doble filo. El Barcelona debe salir a por la eliminatoria desde el primer partido en Londres ¿Mi pronóstico? Un partidazo.
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