El Arsenal y el FC Barcelona no defraudaron a nadie jugaron un magnífico partido de fútbol casi todo el mundo coincidía que quien tuviera el balón ganaría el duelo y el Barça fue infalible. En los primeros 20 minutos del encuentro el Arsenal sufrió las lesiones de Arshavin y Gallas, y estuvo desaparecido del campo por completo, en los que los hombres de Pep Guardiola dieron un recital de fútbol ofensivo, pero fallaron en lo esencial, el gol. En el que la esencia de este deporte, el espectáculo, estuvo presente en buena parte del choque con los culés como protagonistas.
Sólo cuando Clichy y Nasri fijaron un poco la marca dejó el Barça de llegar al área contraria por la autopista en la que Dani Alves convirtió la banda derecha del ataque barcelonista, fue un bombardeo tan constante como infructuoso, lo que llevó a Guardiola a dejar de manifiesto su desesperación, sobre todo en el minuto 15 cuando su equipo falló cuatro ocasiones consecutivas clarísimas en las que ya se cantaba el gol.
El Emirates rugió, pero fue un espejismo El campeón de Europa bajó el pistón mediada la primera parte, lo que aprovecharon los "gunners" para desperezarse, aupados por su público, y salir de la cueva.
El Barça sentó cátedra, sobre todo en la primera parte pese a no marcar, pero en la segunda, con el trabajo hecho, pinchó. Ibrahimovic levantó con maestría un balón por encima de Almunia tras un pase largo de Piqué. El partido empezó eléctrico, con aproximaciones en cada área y de mucho peligro por parte blaugrana. En los primeros minutos debía librarse la batalla por el control del balón, y así fue. El primer asalto fue para el Barça, que inquietó a unos 'gunners' que esperaban que la lucha cayera de su lado. Así, en los primeros diez minutos.
El Arsenal no bajó los brazos y Víctor Valdés volvió a ponérselo difícil al seleccionador español, Vicente del Bosque, con una intervención de mucho mérito y reflejos ante un remate de cabeza de Bendtner.
Los de Wenger parecieron resucitar, pero con la defensa del Arsenal más adelantada Xavi trazó un pase de compás a Ibra, que tras la sutileza del primer gol optó por reventar el balón ante la salida de Almunia, que pese a los tantos encajados fue el encargado de evitar que su equipo sufriera una derrota histórica.
El gol de Walcott puso emoción en el partido, cuando parecía abocado a una clara victoria catalana, y Messi tuvo la oportunidad de poner la puntilla justo antes de que Henry sustituyera al goleador Ibrahimovic y se llevará una gran ovación en pie del público del Emirates, que sigue venerando al francés como una leyenda viva de los "gunners".
El pequeño extremo inglés, uno de los pocos jugadores nacionales con que cuenta este Arsenal, entró en el partido y lo cambió. Con un control total del Barcelona, llegó un pequeño jarro de agua fría. Walcott ganó por segunda vez consecutiva la espalda a Maxwell, muy correcto hasta entonces, y batió a un Valdés que esta vez no puso firme la mano. El gol dio aire a un Arsenal que estaba sentenciado, sin presencia en el campo, pero que demostró que los fallos en 'Champions' se pagan muy caros.
La afición, que abarrotó el Emirates Stadium, comprendió desde el primer momento que enfrente se encontraba el actual campeón de Europa, y que venía dispuesto a demostrar su hegemonía.
El Barça tiró por la borda 60 minutos maravillosos de fútbol en el Emirates Stadium con una sorprendente bajada de intensidad en la última media hora que permitió al Arsenal igualar los dos golazos de Ibrahimovic. Arsène Wenger dio entrada al rapidísimo Walcott con 0-2 y Pep Guardiola no reaccionó a tiempo. El Barça dejó escapar una inmejorable ocasión para sentenciar la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Arsenal.
Walcott y Cesc Fàbregas, de penalti, establecieron unas tablas que mantienen la incertidumbre para el Camp Nou. El resultado es bueno, pero visto lo ocurrido durante el partido los campeones de Europa estarán pensando durante unos cuantos días que dejaron escapar vivo al equipo inglés en su propio estadio.
Welcome home, Henry los espectadores aplaudieron y ovacionaron a 'Titi' Henry en la vuelta a la que fue la casa del delantero del F.C. Barcelona. Acto seguido de tocar el primer balón, los aficionados comenzaron a silbarle y abuchearle. Ahora el Camp Nou dictará sentencia y el Barça se queda sin los centrales Puyol y Piqué para el partido de vuelta.
El mejor: Ibrahimovic. Definitivamente, ha vuelto.
Lo peor: El resultado.
La pregunta: ¿Te parece justo el resultado? Sin Puyol ni Piqué, ¿qué pareja de centrales deberán jugar en la vuelta?
La anécdota: Cesc y Piqué vieron una tarjeta amarilla cada uno y se perderán el partido de vuelta en el Camp Nou. Puyol, que fue expulsado, tampoco jugará.
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