En 2007 se vivió algo inesperado y que por mas que se pensara jamás pareció que serio cierto hasta que el día llego ni por mi mente llego a pasar en un solo momento que David Beckham jugara su futbol en estados unidos. Cuando oficialmente los agentes del jugador y los directivos del Real Madrid indicaron que el jugador no renovaría su contrato y decidió irse a la MLS con los Ángeles Galaxy muchos quedamos en shock el comisionado de la MLS, Don Garber, se atrevió a defender la fuerte inversión que ello representaría para la Liga norteamericana “Beckham es un icono del deporte mundial, que va a llevar el balompié en USA a otro nivel”.
Lo que ni Garber ni ninguno de sus socios podía anticipar entonces es que después de un boom inicial, el final no serían tan feliz sólo dos años más tarde, la imagen de “Becks” que daría la vuelta al mundo, gracias a sumar más de medio millón de visitas en distintos portales de internet, sería la de el inglés retando a golpes a algunos irritados aficionados del Galaxy, quienes no ocultan el repudio que sienten por la sensación de fraude que hoy inspira la participación del inglés en el equipo angelino.
Lo que ni Garber ni ninguno de sus socios podía anticipar entonces es que después de un boom inicial, el final no serían tan feliz sólo dos años más tarde, la imagen de “Becks” que daría la vuelta al mundo, gracias a sumar más de medio millón de visitas en distintos portales de internet, sería la de el inglés retando a golpes a algunos irritados aficionados del Galaxy, quienes no ocultan el repudio que sienten por la sensación de fraude que hoy inspira la participación del inglés en el equipo angelino.
GO HOME FRAUD… El futbolista-imagen, el ícono mundial de la publicidad, el rey en la venta, dio el pasado domingo, en un amistoso justo ante el AC Milán en el Home Depot Center, de Carson, California, un golpe casi letal a la credibilidad de su propio producto. Para muchas de las marcas que pagan millonadas para aprovechar el impacto mediático del inglés, algunas de ellas evidentemente afectadas por la crisis económica mundial, las pancartas que se mostraron en las tribunas del estadio en el que juega el Galaxy, con leyendas como “Go home fraud” (“vete a casa, fraude”), o “Here before you, here after you, here despite you” (Hola “Becks”, estamos aquí antes de ti, después de ti y pese a ti), y el rostro descontrolado de David encarando a un grupo de seguidores, puede ser un motivo de sobra justificado para rescindir unilateralmente algún contrato, bajar el monto del mismo o al menos, no renovarlo por un siguiente periodo. Vamos que creo que seria exagerado porque tampoco es que el chico mato a alguien a cualquiera lo atacan los nervios.
Ya se empieza a especular que su regreso a Europa es inminente, Su empeño en irse al AC Milán y dejar a la MLS en receso, con el pretexto de que necesitaba estar en actividad para ser nuevamente convocado a la selección inglesa. Parecía inofensivo si en efecto, hubiera regresado a la disciplina de Los Ángeles tres meses después como estaba pactado, pero no. El inglés se entercó y mostro una rebeldía, quiso quedarse hasta el cierre de la temporada en Italia, en mayo, no reportarse oportunamente con su club y hacerlo sólo después de culminar su estadía en el Calcio y haberse tomado unas semanas extra de vacaciones.
Todo ello le valió críticas de sus propios compañeros, como Landon Donovan, quien también reforzó a un importante equipo europeo de enero a marzo de este año, el Bayern Munich, pero él sí estuvo puntual a la cita para reportarse con el Galaxy. Donovan acusó, con sobrada razón, al inglés de no estar “comprometido con el equipo y de haber sido irrespetuoso con el resto de sus compañeros”.
NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO. Su impactante llegada a la MLS generó gran revuelo internacional, y parecía asegurarle a David Beckham un lugar fijo en el estrellato del futbol mundial, al menos durante los cinco años que contemplaba su contrato, el cual le reportaría, se dijo, ganancias mínimas garantizadas de los 250 millones de dólares, nada mal para un futbolista que viviría en Estados Unidos los últimos años de su ilustre carrera.
Ahora en Inglaterra se habla de que hay algunos clubes dispuestos a “repatriar” a Beckham, nadie descarta que esa opción pueda concretarse. El mismo jugador deja la puerta abierta a ello: “Cuando dejé el Manchester United dije que nunca jugaría para otro club inglés. Mi corazón estaba en Manchester y no podía verme vistiendo otra camiseta en la Premier y jugar contra el United. Ahora, no podría descartarlo”.
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