Pero no es la primera extravagancia con la que David y Coco nos deleitan. Parece ser que los Beckham no consienten que su perro viaje como los comunes mortales y le compra billetes de avión de primera clase. Imagináos las caras de las azafatas al ver a tan original pasajero.
Coco fue un regalo de navidad para la familia Beckham y aunque David tenía pensado llamarle Gattuso, como su campañero del Milan, fueron sus hijos los que eligieron el nombre. Parece ser que Victoria no estaría tan contenta con él como el resto de la familia, al haber manifestado miedo por la seguridad de sus hijos a la luz de una serie de ataques recientes de perros a niños en el reino Unido. Por lo tanto, no creemos que sea Victoria la que pinte las uñas de rosa al perro.
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