"Inglaterra Unida. El mundo invitado"

Estamos en una época de candidaturas pero nada de política si no candidaturas para organizar el mundial o los mundiales de fútbol para la fecha 2018 2222. El futbolista David Beckham, vicepresidente de la candidatura inglesa al Mundial-2018, afirmó este miércoles en rueda de prensa en Zúrich, la víspera de la elección de la sede por parte de la FIFA, que luchará "hasta el último minuto" para que gane su país. Pues en Inglaterra no basta con organizar los juegos olímpicos 2012 si no que también quieren un mundial de fútbol y se fueron a Zúrich con toda su artillería pesada. formada por Beckham, el primer ministro David Cameron y el príncipe Guillermo, para tratar de convencer a los 22 miembros de la FIFA, considerándose importante convencer a Jack Warner y a los miembros de la Concacaf.

Beckham, Cameron y el Príncipe Guillermo buscan emular a Tony Blair que consiguió para Londres los Juegos Olímpicos de 2012 pese a que las apuestas colocaban a París como favorita. Pero diferentes investigaciones y programas sobre presuntos casos de corrupción en la FIFA por parte de medios de comunicación británicos, podrían incidir negativamente en la candidatura inglesa, según los temores existentes en el Reino Unido.

En presencia de Sebastian Coe, Andy Cole y John Barnes, otros importantes apoyos del proyecto inglés, Beckham ofreció una conferencia de prensa en Zúrich, en la que sólo aceptó preguntas en inglés y felicitó de antemano el gran trabajo hecho por su candidatura. Impecablemente trajeado, el jugador de los Ángeles Galaxy estadounidense respondió de forma idéntica a las preguntas sobre las otras aspirantes a 2018.

"En el Manchester United aprendí a luchar hasta el último minuto. Varios partidos los ganamos de esa manera con los Red Devils y espero que este sea también el caso", afirmó Beckham en referencia sobre todo a la final de la Liga de Campeones que el club inglés ganó al Bayern en Barcelona en 1999 (2-1).

"Esto es sólo la punta del iceberg del trabajo realizado durante mucho tiempo. Sé que el príncipe Guillermo estaba a las 07h30 de la mañana desayunando con uno de los miembros", explicó Beckham.

"Nos hemos reunido con varios y todo ha sido positivo. Hemos escuchado sus opiniones e ideas y ahora necesitamos el último empujón a nuestro proyecto en estos dos días", indicó.

"Creo que se puede confiar en todos los miembros del comité ejecutivo. Al final es gente de fútbol y van a elegir al país que mejor pueda organizar el Mundial. Sin ninguna duda se puede confiar en ellos", dijo el jugador.

"Sería gigantesco conseguirlo. Estoy orgulloso de ser inglés y querría traer la Copa del Mundo a Inglaterra", añadió.

"Podemos confiar en los miembros del Comité Ejecutivo, son gente de fútbol. Nosotros estamos confiados porque tenemos una gran candidatura y no estamos preocupados por ninguna otra", aseguró Beckham que se encuentra en Zúrich para apoyar la iniciativa.

"Tenemos una gran oportunidad. Si lo conseguimos es porque lo merecemos", señaló tras expresar su confianza en la capacidad de su equipo para convencer al Ejecutivo de FIFA y en el respaldo del voto anglófono bajo el lema de "Inglaterra Unida. El mundo invitado".

"Son candidaturas muy fuertes, pero sólo estoy centrado en la mía", apuntó tras destacar escuetamente el peso adquirido por el fútbol español, en el que actuó de 2003 a 2007 como jugador del Real Madrid, durante los últimos años con la consecución de la Eurocopa y el Mundial.

Acostumbrado a las multitudes, Beckham ha aparecido, sin puntualidad inglesa, más de media hora tarde, pero con una sonrisa que aplacó las quejas por su espera. Lo hizo por la puerta contraria a la anunciada, dando esquinazo a televisiones y fotógrafos, pero daba igual, llegaba David Beckham. Y la sala de prensa se relajó.

Con la estrella sentada, arreglada, encorbatada y con el lazo rojo contra el sida, arrancó la ronda de preguntas. Surgió de la boca de una sonrojada periodista inglesa, que logró traspasar sus colores al auténtico rey de los medios. Descolocado y turbado, el futbolista se quedó en blanco. "No se qué responderte... te puedo hablar de mis secretos futbolísticos pero los secretos de mi belleza... no lo se", se limitó a responder, entre sonrisas. Ya en un ambiente más relajado, recobró el pulso de la actualidad y valoró su candidatura.