martes, 7 de abril de 2009

Magglio Ordóñez no es sordo escuchó los pitos

Magglio Ordóñez no es sordo escuchó los sonoros abucheos que le dedicó una parte de los fanáticos venezolanos.

La política llegó al estadio Es lamentable pero eso ocurre cuando un grupo de deportistas desconsiderados mezclan el deporte con la política y bueno con gallardía asumir las consecuencias. El acostumbrado clima hostil en el cual se ha desenvuelto la sociedad venezolana en los 10 años del gobierno del presidente Hugo Chávez traspasa nuestras fronteras y causa asombro a los asistentes al clásico mundial, Las típicas consignas de las innumerables marchas en contra o en favor del Gobierno venezolano se repiten dentro del grupo de criollos que asistieron a los partidos de la selección nacional en el Segundo Clásico Mundial de Béisbol. Es bueno destacar el recibimiento que le dieron a la ministra Victoria Mata el grupo de venezolanos que la pitó cuando ésta lanzó la primera pelota en uno de los encuentros, al igual que lo hace cada vez que Magglio Ordóñez consume un turno al bate. O la consigna popularizada en el estadio Universitario cuando le toca su oportunidad en el plato a Endy Chávez: "¡Endy sí, Chávez no!", lo cual ha sido ya tradicional en nuestros estadios en esta época marcada por la polarización. Señores, esto es béisbol y no deberíamos preocuparnos por los aspectos políticos pero lamentablemente esto sucede cuando mezclan la política con el deporte.
El sábado 14 de marzo, nos tocó vivir por televisión uno de los episodios más vergonzosos que pueda presenciar una nacion, es de entender maglio no a sido el mejor ejemplo de deportitas que debe respetar a su afición pero tenemos que entender que en lo profesional no juega para el equipo contrario. Me refiero a la conducta de un grupo de venezolanos en Miami contra el exitoso grandes ligas Magglio Ordóñez.
Pero Magglio tiene que recapasitar un poco el no es sordo y ya escucho el malestar de la afición venezolana es necesario que medite muy serenamente sobre el significado profundo de la rechifla que los venezolanos asistentes a los estadios de Miami y Toronto le han propinado, con la fiereza de un batazo en plena espalda, a Maglio Ordóñez, el big leaguer local que en los meses pasados se prestó como imagen publicitaria de la campaña para la reelección indefinida del presidente Hugo Chávez.

El béisbol es un deporte y un espectáculo casi sagrado; que a diferencia del resto de América del Sur donde el futbolista es rey, los peloteros son nuestros más preciados ídolos de masas. Mucho más que las misses. Lo que ya es mucho decir.

Abuchear a un jugador que representa a tu país en el Campeonato Mundial y, lo que es peor, celebrar el momento en que el pitcher contrario lo poncha, aun cuando el hecho pone en riesgo el triunfo de tu seleccionado, significa una única y dramática cosa: que los venezolanos ya no nos reconocemos plenamente como miembros de la misma comunidad nacional porque, gracias a la polarización y al odio mutuo y sobre todo al discurso bélico, humillante y despectivo del presidente Chávez hoy en día es más importante el bando político al que perteneces que tus compatriotas. Se ha equivocado Magglio Ordóñez cuando traiciona la figura de ídolo deportivo de toda la nación eso que han sabido ejercer con dignidad Aparicio, Galárraga, Concepción que han sido dignos representantes moral.

Aunque lo sucedido no debemos continuarlo y por el contrario erradicar esa actitud que no solo se mostró en Miami si no en Venezuela porque los pitos y cánticos ya son habituales en los estadios venezolanos, entendamos también que nuestro pueblo esta pasando necesidad, hambre, la delincuencia nos esta acabando, personas como Magglio Ordóñez que no sufren ni padecen esas situaciones, que viven en la opulencia, en Miami, usan carros de agencia, no tienen ni idea de lo que viven las personas de barrio y zonas populares y tiene el tupé de decir que esas cosas son mentiras, que es culpa de los yanquis, que son golpistas , escuálidos entonces una pregunta que todos nos hacemos ¿Dónde vive Magglio Ordóñez? ¿Dónde trabaja el? Que esta experiencia le sirva de aprendizaje a Magglio a no comprometerse con un bando político u organización en específica porque su deber es al Deporte. Un socialista viviendo en estados unidos, que tal.

Podemos decir que más que una pita contra Magglio lo que se escucho es un claro mensaje que se le envía al presidente Chávez. No es que hayan querido politizar el deporte de las bolas y los strikes, sino que no quisieron desperdiciar la oportunidad de mandarle un mensaje al presidente Chávez.

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