Una imagen vale más que mil palabras, el día sábado en el encuentro disputado por el Milán y la Fiorentina, se vivió un momento de tensión durante toda la semana luego de que se publico la mega propuesta del Manchester city todo los medios se hicieron eco de la noticia. Habló el presidente del milan, la afición, sus compañeros, sus rivales… Pero el verdadero protagonista aún no había dicho ni mu. Hasta este sábado.
El AC Milán venció por la mínima al Fiorentina. Y Kaká lo celebró como lo que es. Su último encuentro como rossonero. Tras pitar el árbitro el final del encuentro abrazó uno a uno a todos sus compañeros.
Después se dirigió a las gradas de San Siro. Devolvió los aplausos. Toque en el pecho, en el escudo del club que le consagró y para la caseta sabiendo que ha pisado por última vez el césped milanista.
Kaká ha hablado sobre el campo. Se marcha rumbo a Inglaterra. Los cientos de millones de euros que pone el City por él pesan mucho. Kaká resuelve su futuro deportivo y el AC Milán respira en un momento de ahogamiento económico. Una operación redonda para los dos. Ahora falta la tarea más dura. Que las gradas de San Siro entiendan el negocio.
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